En el ajetreado ir y venir de nuestros días, es fácil olvidar el cuidado que merecen nuestros fieles compañeros de camino: los zapatos. Especialmente aquellos de piel serraje, que nos han acompañado en tantas aventuras y momentos especiales. Quizás, tras un invierno guardados o después de un uso continuado, descubras que tus queridas alpargatas o botines de Naguisa necesitan un poco de mimo para volver a lucir impecables. O tal vez, con el cambio de estación y el deseo de renovar tu armario de verano, te preguntes cómo devolverles la vida y asegurarte de que estén listas para las nuevas experiencias que están por venir. No te preocupes, aquí te traemos 2 sencillos pasos para cuidar tus zapatos, sandalias y alpargatas de piel serraje, asegurando que se mantengan como nuevas y te acompañen durante muchas más temporadas.