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CÓMO GUARDAR TUS SANDALIAS EN OTOÑO
Llega el otoño y con él, el fresquito que augura el fin de la temporada de alpargatas. Cada año tardamos más en ponernos manos a la obra con el cambio de armario, pero como con este clima cambiante eso puede ser mañana mismo, aquí nosotras nos adelantamos y os damos unos cuantos consejos para guardar vuestras Naguisa. ¡Toma nota!
La piel de las alpargatas suele ser blandita para que al calzártelas te sean cómodas y no te rocen al caminar. Ese mismo atributo hace que al guardarlas, si no tenemos cuidado, la piel coja una mala forma de un año para otro.
¿Cómo evitar que cojan mala forma?
Nuestra recomendación es, siempre que sea posible, guardarlas en una caja para protegerlas de roces y golpes con otros zapatos. Además, siempre recomendamos coger algún papel de periódico y hacer unas bolas para encajar en el interior del zapato. Así evitaremos que se aplanen o se deformen.
Otro de los trucos para que conserven intacta su forma, es pasar y cerrar la hebilla. Un pequeño gesto, que hará que tus Naguisa estén como nuevas la próxima primavera.
Evita que las alpargatas acumulen humedad
Al guardar tus Naguisa, puede que estas aún acumulen algo de humedad del pie. Para evitar que esta estropee los zapatos, añade una bolsita de tela con unos granos de arroz. Eso, además de ayudar a neutralizar los olores, también absorberá la humedad del zapato y/o del ambiente y evitará que aparezcan manchas blancas de un año para otro.
Neutraliza cualquier mal olor antes de guardarlas
Otro pequeño truco a la hora de guardar tus alpargatas es añadir en la caja una ramita de lavanda o unas hojas secas de albahaca o salvia.
¡Ojo! Si durante la temporada, se te ha salido algún hilo, despegado un poco la suela o manchado la piel, te recomendamos que leas antes este artículo: