CUIDADO DEL ZAPATO

Los cambios de estación conllevan también cambios de armario. Cuando empieza a asomar la primavera, es necesario empezar a guardar los jerséis de lana y empezar a sacar los vestidos de lino. Lo mismo sucede con el calzado. Las botas de piel acaban relegadas al fondo del zapatero y son reemplazadas por las sandalias y alpargatas de yute.

Pero antes de que esos zapatos que han cuidado de nuestros pies del frío y la lluvia, empiecen su hibernación, debemos darles un último mimo para que el próximo otoño sigan como nuevos.

A continuación, te proponemos un sencillo tutorial para limpiarlos:

1. Primero de todo, con una goma de borrar, limpia las marcas y roces que tengan tus botas o botines.

2. Coge un paño limpio un poco húmedo y limpia la suciedad adherida, primero a la piel y por último a la suela.

3. Deja que los zapatos se sequen por completo al aire.

4. Añade una crema nutritiva INCOLORA y esparcela suavemente mediante una esponja.

5. Con un cepillo de cerdas suave, abrillanta el zapato para devolverle el brillo natural a la piel.

6. Con papel de periódico o similar, haz unas bolas e insértalas en el interior del zapato para mantener su forma.

7. Si es posible, por último, guárdalos en una caja para que no cojan polvo o mala forma.