ESCAPADA A DONOSTIA

Da igual a quién preguntes, San Sebastián es una ciudad repleta de tentaciones que dejan huella. Ya sea por su naturaleza agreste, su arquitectura o su gastronomía, Donostia, como se conoce en euskera a la ciudad, es uno de los destinos favoritos del equipo Naguisa para una escapada.

De espíritu aventurero y distinción señorial, da igual si venimos por el surf, el arte o los pinchos, la ciudad siempre nos ofrece nuevas sensaciones con las que llenar la maleta de vuelta.

Hoy os proponemos un recorrido por algunos de nuestros sitios favoritos en esta pequeña guía de 12h en Donostia.

Amanecemos con la ciudad y bien cargados de energía, nos disponemos a empezar con un tour de arquitectura.

Partimos de Tabakalera, una antigua fábrica de tabacos que reabrió en 2015 como centro de cultura contemporánea. El enorme complejo de seis niveles presenta una mezcla en constante cambio de exhibiciones y eventos, desde proyecciones de películas hasta charlas con artistas.

Seguimos dando un paseo hacia el mar por la ribera del río Urumea mientras contemplamos los espléndidos narcisos, los balcones con filigranas y los edificios de piedra arenisca de la Belle Époque.

Como fanáticos de la arquitectura contemporánea hemos marcado en google maps las tres obras de Rafael Moneo, así que seguimos el paseo hasta dar con el Kursaal, un par de futuristas estructuras de vidrio en forma de cubo con vistas a la playa de Zurriola.

Después del paseo, toca hacer un pequeño break para coger energía: Por suerte, justo delante del Kursaal está The Loaf, una panadería y cafetería en la que merece hacer un alto en el camino.

Después de este desayuno, toca irse de compras a Gros, un bonito barrio de plazas arboladas y tiendas repletas de proyectos locales creativos.

Allí está Mihise, una tienda muy especial, cuya dueña, Nerea, fue una de las primeras personas que confío en Naguisa.

A la hora del almuerzo, cruzamos el río en busca de un buen bocado. En esta ciudad, sitios no faltan y variedades de pintxos menos, pero para la ocasión escogemos probar el Arenales. Un pequeño gran proyecto dónde probar una cocina honesta y casera a partir de productos km0.

Por la tarde, y tras un agradable paseo callejeando por la ciudad, visitamos a María R. Laspiur en Posidonia. Una bonita tienda-taller donde además de producir sus joyas, vende y expone obras y productos de diseñadores locales.

Antes de volver a la estación, pasamos a saludar a Karmele y curioseamos algunas de las preciosidades que tiene en su tienda PAS SI SIMPLE

Con el estómago y la maleta bien llena volvemos a nuestro estudio y marcamos los nuevos sitios que hemos descubierto, con la intención de en la próxima visita a Donostia, no dejarnos nada sin ver o probar.