¿Puedes compartir algunos desafíos específicos que has enfrentado como madre de dos niñas mientras diriges y produces una película? ¿Cómo encuentras el equilibrio entre tu vida profesional en el cine y tu vida personal como madre? ¿Tienes algún consejo para otras mujeres que intentan equilibrar ambas responsabilidades?
La maternidad lo cambió todo, también a nivel laboral. Desde cosas básicas como mis horarios de trabajo (ya no es realista, por ejemplo quedarme de madrugada adelantando un texto, ya que al día siguiente no puedo recuperar esas horas de sueño perdidas) o la carga mental, tan bestial en los años de crianza, que he tenido que equilibrar en la parte profesional y eso sólo es posible delegando tareas, principalmente logística de oficina, trámites, papeleos… Mi presencia en los rodajes ya no es la misma. Ahora hago muchos menos proyectos que antes, pero más ambiciosos: Si voy a estar un mes rodando dieciséis horas al día, tiene que merecer realmente la pena el esfuerzo. La temática de mis películas también es diferente, ahora me interesa profundizar en temáticas más sociales, hacer un cine que sea transformador de alguna manera.
A la hora de compatibilizar crianza y trabajo, tengo la enorme suerte de que, salvo durante los rodajes, trabajo desde casa. Puedo desempeñar mi trabajo con un móvil, un ordenador y una conexión a internet desde dónde sea. Eso me da mucha libertad y me permite organizar mis tiempos y adaptarme yo a mis hijas, y no al revés. Mi pareja y yo trabajamos juntos y hacemos equipo, tanto a nivel profesional como en la crianza de nuestras hijas. Cuando necesito trasladarme para reuniones presenciales, rodajes, encuentros o charlas, la conciliación es posible gracias al apoyo de mi compañero o, si debemos ausentarnos los dos, de nuestras familias, que están ahí cuando es necesario.
Además, en casa hacemos partícipes a nuestras hijas de nuestro trabajo de un modo muy orgánico. El mundo del cine es un universo que a ambas les gusta y disfrutan sintiendo que son parte de él. Mi hija mayor ha venido a varios de nuestros rodajes y le encanta, por ejemplo ver el proceso de montaje, de posproducción… Incluso ayudar en él y ver cómo la película va cogiendo forma. Incluso han pasado al otro lado de la cámara, como en “Ancestral” donde ambas forman parte del reparto artístico de la película.