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DIÁLOGO CON ANNA ANDREU Y MARINA ARRUFAT
ANNA Y MARINA EN CONCIERTO | FOTO POR JUANJO CLAUSELL
Bienvenidas a nuestra entrevista con Anna Andreu y Marina Arrufat, dos talentosas mujeres que han unido sus habilidades musicales para crear un proyecto único e inspirador. Anna es una cantante con una voz cálida y emotiva, mientras que Marina es una instrumentalista versátil y apasionada. Juntas, producen melodías hermosas y conmovedoras.
En esta conversación, Anna y Marina nos hablan sobre su proyecto musical en común (el grupo Anna Andreu), sus inspiraciones y sus experiencias en el escenario. Descubre cómo la música ha sido un poderoso vínculo en sus vidas y cómo han logrado unir sus diferentes estilos para producir algo verdaderamente especial.
ANNA Y MARINA EN CONCIERTO | FOTO POR CESC MAYMÓ
ANNA Y MARINA EN CONCIERTO | FOTO POR CESC MAYMÓ
Las dos veníais de trabajar en otros proyectos y de momentos vitales diferentes. ¿Qué os animó a unir fuerzas en un proyecto común?
Anna: Las dos estábamos en momentos de cambio importante, yo había dejado el trabajo para centrarme en las canciones que iban a formar parte del primer disco, y Marina había tenido que tomarse una pausa del violín por una lesión en el hombro. Me comentó que le apetecía retomar el contacto con la batería, era un instrumento que había tocado de adolescente y con el que había disfrutado mucho… así que la acompañé a un local de ensayo para pasar la tarde para que no tocase sola.
Marina: Aquel día en el local, Anna empezó a tocar algunas de las canciones en las que estaba trabajando y como la había escuchado canturrearlas en casa, intuitivamente la acompañé tocando. Nos dimos cuenta de que las canciones caminaban más y las letras perdían algo de gravedad, eran más ligeras.
MARINA Y ANNA NOS HABLAN DE SUS 2 DISCOS Y SU RELACIÓN CON LA MÚSICA
Tenéis la oportunidad de vivir de vuestra vocación. Supongo que eso ayuda cuando te subes a un escenario y ves a un montón de gente moverse al son de tus letras y melodías y aligera un poco el vértigo. ¿Estáis contentas con lo conseguido con estos dos discos?
Anna: Estamos muy contentas, la gente que nos escucha nos hace llegar su cariño de una forma muy directa y muchas veces nos cuentan que las canciones han formado parte de momentos importantes en su vida, a mí me da más vértigo esto que los conciertos jajaja
Marina: Como pareja nos da la oportunidad de vivir momentos muy bonitos y emotivos, y obviamente también compartimos épocas de nervios e incertidumbre, pero nos compensa un montón. Yo soy violinista clásica y colaboro también en otros proyectos y formaciones. Anna se centra en escribir y componer las canciones y estar más pendiente de las decisiones que atañen a este proyecto, es un buen equilibrio.
Definís vuestra música como ‘pop de cambra’. Vosotras mismas habéis acunado ese término, pero ¿cómo lo definiríais? ¿Cuáles son vuestros referentes?
Anna: Es una idea que surgió hace un par de años, es una manera sencilla de decir que intentamos tocar juntas y afectarnos en el escenario, estar muy pendiente la una de la otra cuando tocamos. Cuando vi a Marina tocar con su octeto de cuerda la primera vez me di cuenta de la diferencia entre tocar a la vez o tocar juntos, cómo respiraban, cómo marcaban las entradas con el gesto, me impresionó mucho, y, salvando las distancias, es lo que intentamos aplicar en este proyecto.
¿Qué os inspira al escribir y componer vuestros temas?
Anna: este es el terreno en el que yo me centro durante meses hasta que le muestro el trabajo a Marina y empezamos a construir todo lo que no es voz y guitarra. Normalmente, no tengo una idea clara a la hora de componer, quizás más una imagen mental. La idea va apareciendo a medida que avanzo paralelamente con la letra y melodía, se afectan mutuamente. Es como desenterrar algo que ya existe, yo me dedico a quitarle la arena que tiene alrededor y después lo voy puliendo.
¿Cómo es trabajar en la industria musical siendo mujer? ¿Y siendo pareja? ¿Os habéis sentido alguna vez en desventaja?
Anna: Intento no plantearme que trabajo en la “industria” musical, no es que sea una persona muy romántica y negar que lo hago no tendría sentido, pero me da un poco de bajón pensarlo así. Mi discográfica y manager trabajan en la industria musical; yo procuro hacer canciones y, separadamente, poner ideas sobre la mesa para que el proyecto siga siendo rentable y viable.
Como en todas las otras facetas de nuestra vida, también hemos vivido momentos feos, por el hecho de ser mujeres y por el hecho de ser pareja.
Marina: El hecho de ser pareja nos ha traído muchas cosas buenas también, somos un muy buen equipo y enseguida sabemos leernos si hay algún problema o alguna de las dos no está cómoda. La verdad es que tampoco me imagino pasando tantas horas con alguien que no sea Anna..jeje Lo que sí que siento es que nos hubiese ido genial tener más referentes de mujeres lesbianas sobre un escenario, sobre todo cuando éramos más jóvenes.