Xiana y Claudia son dos mujeres volcadas en trabajos creativos. Xiana es la diseñadora e ilustradora detrás de su proyecto homónimo y Claudia la directora creativa de Naguisa. Ambas, madres desde hace unos años, compaginan el empeño en el desarrollo de sus propias marcas con la vitalidad de su labor como madres.
¿Podéis explicarnos brevemente cuál es vuestro trabajo? ¿Qué significa para ambas haber desarrollado vuestra propia carrera/oficio y trabajar de forma independiente?
C.: Mi trabajo en NAGUISA es idear en cualquiera de las distintas áreas, tanto a nivel estratégico como en el desarrollo de las colecciones y de las campañas de comunicación. Gracias al gran equipo que tenemos detrás, las ideas se llevan a la realidad. NAGUISA ha sido y es mi proyecto de vida junto con mi gran compañero Pablo. Una parte importante de mi tiempo de los últimos 12 años se lo he dedicado a la marca. He disfrutado y aprendido muchísimo en este tiempo, también lo he pasado mal. Soy una persona perfeccionista y muy comprometida con lo que hago, mi trabajo ha llegado a ser una obsesión. Al mismo tiempo me ha dado mucha libertad, sobre todo de organización y de movimiento, me ha permitido viajar y conocer a personas de todo el mundo.
X.: Yo soy diseñadora textil y tengo una marca en la que hago pequeñas producciones de pañuelos estampados, accesorios bordados y otros objetos de artesanía en colaboración con artesanos de mi zona. También desarrollo y diseño productos para marcas "Made in Spain". Trabajar de modo independiente implica mucho esfuerzo y mucha incertidumbre, sobre todo durante un tiempo. A cambio, se ganan otras cosas que con un trabajo por cuenta ajena es imposible tener, como poder elegir en todo momento qué modelo de producción quieres usar.
Ambas os convertisteis en madres cuando erais muy jóvenes, ¿podéis compartir más sobre vuestra experiencia de maternidad?
C.: En mi caso la maternidad llegó en un momento inesperado. La improvisación es una de mis habilidades (la que más nervioso pone a Pablo) y en este ámbito no podía ser de otra manera. En el momento en el que llegó, me ayudó personalmente a superar una etapa difícil, profesionalmente fue un gran reto y supuso mucho esfuerzo. Con mi primera hija, Lola, quería hacerlo todo desde el primer momento, criar y trabajar, NAGUISA estaba en pleno crecimiento y no teníamos aún un equipo bien estructurado, tampoco familia cerca. Olivia llegó solo un año y medio después…nos creíamos incansables... En estos momentos estoy disfrutando de la maternidad más que nunca, está siendo una etapa muy dulce que querría congelar. Casi 5 años después he aprendido que necesitaba separar el ámbito laboral del familiar y crear también un espacio para mí sola. Ser madre me ha hecho crecer como persona y a disfrutar más de la vida.
X.: Suena a tópico, pero es una experiencia muy fuerte y es difícil de explicar. Hay momentos muy duros. En mi caso, al principio, fue algo complicado. Emocionalmente es una montaña rusa y hay días que duermes muy pocas horas así que estás más susceptible de lo normal. La relación con tu pareja cambia y tienes que volver casi a empezar de cero. Por suerte todo eso poco a poco se va estabilizando y al final acaban durmiendo del tirón así que mucho mejor (jeje) No, ahora en serio, una vez superado ese "trauma" esa pequeña personita de repente te enseña muchísimo y ya no sabes qué hacías sin ella en la vida. Aprendes a ver lo que realmente es importante, lo que te llena. Sueltas mucho lastre para centrarte en esa nueva vida y por qué no decirlo, también en la tuya. Creo que lo más importante que me ha enseñado la maternidad hasta ahora es que es muy importante estar bien con uno mismo para criar y cuidar.