DIÁLOGO CON Jana Zumbaum

Si vives en Barcelona, seguramente hayas tenido la ocasión de saborear alguna de las creaciones de Jana Zumbaum. Con su proyecto Más Meriendas, Jana surte de delicias dulces a cafeterías de especialidad de toda la ciudad. Sus cookies, bizcochos y granola bars se han convertido en los compañeros inseparables de un buen café. También prepara tartas para fiestas y celebraciones, ricas y bonitas y decoradas con flores comestibles y mucho amor.

Gracias a su otro proyecto, La Mesa, creado en colaboración con su amiga Mariló, Jana nos devolvió a la infancia el pasado año con una receta de lionesas para hacer en familia. (Puedes recordarla en el siguiente enlace)

Hoy hemos querido compartir con vosotras el proyecto de Jana y presentaros a la mujer que hay tras cada dulce bocado.

¿Cómo nace Más Meriendas? ¿Qué te llevó a emprender tu propio proyecto?

Sin duda, fue la maternidad lo que me hizo cambiar de rumbo, de ritmo, y de vida realmente. Soy arquitecta de formación, pero de repente sentí que quería conectar con lo que me gustaba desde siempre, gestar y gestionarlo yo, y poderlo compaginar con mis nuevas responsabilidades de madre. Más Meriendas nació así, muy pequeño y silencioso, y de manera muy orgánica, fue creciendo conmigo. Empecé trabajando desde la cocina de mi casa, y llevo ahora ya tres años con mi propio obrador. Me permití que fuese así, y aunque suena más idílico de lo que es - no deja de ser mucho trabajo tener tu propio emprendimiento - no volvería atrás.

¿Hubo algún punto de inflexión que te llevó a dejar tu carrera como arquitecta para dedicarte a la cocina? ¿Qué consejo le darías a alguien que quiere iniciar algún cambio similar?

La verdad que viví los estudios de arquitectura como muy largos y duros, no encontraba el espacio para ser creativa ni desarrollar un estilo mío de trabajar, o la libertad que necesitaba. Pero fue solo al acabarlos, y durante mi primer embarazo, que me paré a pensar en qué deseaba hacer realmente. Reflexionando ahora, quizá hubiera podido tener ese momento antes, pero necesité de ese cambio fuerte en mí como para que se pudiera producir. Así que agradezco todo lo aprendido en mis estudios, aunque haya luego cambiado de rumbo, y no puedo aconsejar otra cosa que confiar en la vida, no tener miedo, y sobre todo no perder la conexión con una misma y la escucha interna. El trabajo tiene que encajar en tu vida, y no al revés.

¿Qué sabores te recuerdan más a tu infancia?

Es un tópico, pero tiene su punto de verdad; en Alemania los pasteles y las meriendas son muy importantes en el día a día. Mi madre cuando puede se salta la comida para poder luego merendar con gusto. Yo no lo llevo tan lejos, y soy bastante exigente con lo dulce; pero el olor a un bizcocho recién horneado, con avellanas tostadas y chocolate, por ejemplo, o de unas galletitas mantequillosas, me conecta mucho con mi infancia. Otra cosa que adoro y que siempre que puedo me hago traer de Alemania es el pan de centeno lleno de semillas. Y lo como con mucha mantequilla. Podía quizá haber contestado simplemente, la mantequilla :)

Cuando imaginas tu experiencia gastronómica "perfecta", ¿cuál es la banda sonora que suena?

Depende mucho…para estar decorando yo una tarta, me gusta escuchar a Belle and Sebastian por ejemplo, música que me anima y me hace cantar. Si estoy sentada disfrutando de una comida perfecta, casi te diría que me gusta el silencio, o quizá un piano de fondo, estilo Bill Evans. Hay mucho ruido todo el día, entre el horno, la ciudad, ¡los niños…así que me gusta bajar los estímulos cuando puedo, y concentrarme en solo una cosa!

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