OTOÑO EN LA CIUDAD

Para muchas de nosotras, el otoño en la ciudad es un regalo. Significa un poco de alivio tras el calor sofocante del verano, tejidos de punto cómodos y un maravilloso espectáculo de colores en los árboles. Pero a su vez, también anuncia la temida llegada del invierno, con sus escasas horas de luz, el acarrear con miles de capas de abrigo y las temperaturas bajo cero. Por eso, esta es una estación para disfrutar y dejarse llevar, en la que recargarse de energía y aprovechar para reconectar con la naturaleza.

Antes de que el tiempo cambie por completo, aprovecha para parsear por la ciudad. Cálzate tus cómodas zapatillas y paso a paso, vete transportándote a cuando eras pequeña y empezabas a descubrir la ciudad por ti misma. Sube escaleras y corre por calles adoquinadas mientras levantas la vista y descubres las formas que modelan esas grandes arquitecturas que componen el skyline de la ciudad.

No te conformes solo con eso, esta es la estación en que los árboles anaranjados adquieren el poder de desdibujar los límites de la ciudad. Aprovéchate de la versatilidad de tus zapatillas Naguisa y sigue su armoniosa paleta hasta la montaña. Coge aire, disfruta de la luz nítida y limpia de contaminación y del vistoso follaje de mediados de noviembre que cubre las vistas.

Desde aquí arriba, todo es posible. ¡Pisa con fuerza! Aquí la naturaleza recobra su belleza tras un verano seco y tú, entre castaños, pinos y algún que otro avellano, pones a prueba el dinamismo de tus Naguisa.