¿Cómo nace Cus ? ¿Qué te llevó a apostar por crear una marca con tales implicaciones éticas y sostenibles?
Cus nació hace aproximadamente unos 11 años con la filosofía de ser una marca sostenible desde sus inicios. Siempre hemos mantenido una producción local y hemos establecido criterios específicos para nuestros tejidos, enfocándonos en la naturalidad y evitando el uso de viscosas y tejidos sintéticos. A pesar de que este proceso de desarrollo fue gradual, fue sostenible y exitoso, especialmente en el mercado internacional, donde la marca fue muy bien recibida.
Sin embargo, después de unos 8 años de operación, sentí la necesidad de replantear nuestra marca, ya que no estaba siendo completamente satisfactoria para mí a nivel personal. El crecimiento de la empresa implicaba una serie de responsabilidades que, como diseñador, no eran particularmente gratificantes.
Fue en ese momento, motivado por una situación personal, algo extrema, cuando tomé la decisión de cambiar algo fundamental en la dirección de la marca. Estaba dedicando cada vez más tiempo a cuestiones logísticas y menos al diseño creativo, a la belleza y a disfrutar de los momentos placenteros que se experimentan al estar rodeado de inspiración.
Uno de los pilares fundamentales de la marca para mí siempre ha sido la sostenibilidad. En ese momento, la palabra 'sostenibilidad' comenzaba a aparecer en todos los lugares, y esto me llevó a reflexionar sobre lo que realmente significaba para mí y cómo podría llevar mi producto un paso más allá en un mercado saturado de marcas ‘sostenibles’.
Fue en este contexto que surgió la idea de tener mi propio taller, algo que siempre me había ilusionado. Me atraía el concepto y las implicaciones de tener un taller propio.