Suelen decir que el velo o el tocado y los zapatos son los que marcan la diferencia ese día, los que te hacen triunfar ante la atenta mirada de invitados y familiares. Y como no podría ser menos, The White Showroom se encargó de que así fuese. Bajo un gran sombrero de La Pecera Mallorca, se mostraba una radiante novia que lucía un vestido lencero de Otaduy. Ese distinguido estilismo se combinaba con el modelo trenzado Ila Crudo y el Peonia Crudo en yute, dos zapatos perfectamente protagonistas de momentos y ritmos distintos.
Una colaboración que fue todo un placer, tanto por la exquisitez del proyecto, como por el elenco de profesionales que allí fuimos retratados por Katta Tubio, fotógrafa experta en bodas.
Experimentado el gran trabajo de Brunette Caravan tras esta colaboración, constatamos que, en sus manos, lo único que realmente importa es que la boda soñada se convierta en una realidad, y eso es justo lo que ellos consiguieron.