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En nuestro afán por abrirte las puertas de las fabricas donde se elaboran nuestros zapatos y mostrarte los diferentes procesos que conforman la confección de un par de Naguisa, esta semana te invitamos a descubrir el taller de XX. Aquí, una cuadrilla corta, tinta, pule, graba y protege las suelas de piel con las que muchas de vosotras recorréis ciudades y pueblos de todo el mundo.
Algo que a primera vista puede parecer tan obvio y ordinario como una suela, es una de las piezas clave que conforman la comodidad sobre la cual pisamos. Además cada una de estas pequeñas piezas de piel, tienen la misión de convertir cada botín en un compañero perdurable. Estos motivos son solo algunos de los muchos por lo que en Naguisa recurrimos a manos expertas, hombres y mujeres que llevan generaciones trabajando la piel, dando forma y valor a este elemento, para confeccionar nuestras colecciones.
El proceso de la suela se inicia con el corte del cuero ya curtido. Sobre una ‘plancha’ de este material, y mediante el sistema del troquelado, se corta a la medida deseada.
Una vez cortadas y emparejadas, las suelas se igualan para conseguir que tengan un grosor idéntico. Requisito indispensable para pasar al siguiente paso: el predesvirar. Mediante una máquina automática se marca el contorno de la suela y se dejan vivos los cantos para después tintarlos. Una vez coloreadas y secadas, las suelas pasan por el proceso de timbrado, en el cual se marcan con el número y nuestro “Naguisa”. Además en el caso de estas suelas les añadimos también un timbrado antideslizante, para aumentar su comodidad.
El siguiente paso es el biselado, que dependiendo del grosor de la suela y el diseño del zapato, esta recibe un pequeño vaciado en el borde para que encaje a la perfección con el zapato. A este preciso proceso le sigue el pulido, el último de los pasos en el que la suela pasa por unos rodillos que le otorgan el acabado brillante propio con el que se nos ilumina la cara al estrenar zapatos.
Este es el proceso de transformación de una suela de cuero como las del los modelos Bellver, Buran, Dana, Veleta o Elur. Diseños honestos con los que ayudamos a que nuestro legado artesanal no desaparezca.
N.: Un momento que siempre recordarás.
F.: ¡Qué pregunta tan hermosa y difícil! Tengo muchos recuerdos relacionados con Coko, para mí es "mi hogar" y paso más tiempo aquí que en cualquier otro lugar. Para mí, ha sido el marco de muchos momentos que quedan impresos en mi mente y con los que asocio emociones y sentimientos importantes. Si tengo que elegir, el momento que inmediatamente me viene a la mente es cuando Zadoc, cuatro patas, una cola y un gran corazón que pronto se convertiría en mi mejor amigo, entró corriendo por la puerta como un huracán. Y luego recuerdo otro... en el diminuto baño de Coko me hice la prueba de embarazo. Alegría y miedo juntos. ¡Mi preocupación era como poder criar a un hijo mientras gestiono mi vida profesional con la misma energía!
N.: ¿Qué crees que aporta nuestra filosofía a Coko? ¿Y a tus clientas?
F.: Elegí Naguisa porque su filosofía va perfectamente bien con mi tienda. "¿Por qué tener unos zapatos bonitos si no puedes caminar con ellos?” Me encanta tener un producto con un diseño único, chic y, sobre todo, cómodo para ofrecer a mis clientas. Durante mucho tiempo busqué una marca de zapatos que pudiera combinar con el estilo de ropa que elijo, y al final la encontré en vosotras. A mis clientes les ha impresionado el ambiente retro y las sensaciones que inspiran las colecciones de Naguisa.
N.: ¿Cómo definirías trabajar con el equipo de Naguisa? Para ti, ¿Qué es lo que nos hace diferentes?
F.: Mi aventura con Naguisa comenzó hace poco, pero estoy muy emocionada de haber sido elegida para formar parte de esta sofisticada comunidad. Este proyecto se caracteriza por la atención a los materiales y la artesanía, y por su empatía con las tiendas que distribuyen la marca. Esta entrevista es la prueba de que se valora a todos los que forman parte del equipo por igual.
N.: De todos nuestros diseños hasta la fecha, ¿Cuál es tu favorito?
F.: ¡Esta es mi primera colección de verano y “UGA” es el diseño del que me enamoré! Creo que es el diseño por el que me siento más representada. Cuando pienso en UGA, me imagino dando un paseo con mi marido y mi hija por el pequeño centro histórico de la ciudad donde vivo, buscando algún buen sitio de comida local.